El hombre ha inventado, a través de los siglos, mil y una maneras para curar los padecimientos que afectan su organismo. En ocasiones el remedio a esas dolencias ha derivado de investigaciones científicas y rigurosas pruebas de laboratorio. En otras, ha sido producto del ingenio popular o de viejas creencias que han sido llevadas a la práctica de generación en generación.
Pero está demostrado que la prevención siempre será mejor –y menos costosa, desde el punto de vista social y económico- que el tratamiento de una enfermedad y de ahí la importancia de prestar especial atención al cuidado de nuestro entorno.
Problemas como la contaminación atmosférica, el ruido, el hacinamiento, la deforestación, la extracción de materiales de los ríos, la disposición inadecuada de los desechos sólidos, entre otros, son causantes directos de múltiples enfermedades.
“Detrás del acto tan cotidiano e importante como es el comer, se esconden algunas actividades con una gran repercusión sobre nuestra salud y la del planeta”, indica un amplio reportaje en el portal www.buenasalud.com, basado en las consecuencias de la contaminación ambiental y su repercusión en los seres humanos.
Si bien el control de una buena parte de los agentes y acciones contaminantes no está en nuestras manos, hay muchas cosas que podemos hacer, de ahí las siguientes recomendaciones extraídas del sitio www.geocities.com y que fueron originalmente planteadas por Greenpeace, la mayoría de las cuales son perfectamente aplicables para cualquier persona:
- 1. Acércate poco a poco a la tierra. Piensa con cuidado en las cosas que haces, los productos que usas y los desperdicios que generas. ¿Hay opciones menos agresivas para el ambiente con las cuales puedas hacer la diferencia?
- 2. Reduce tu impacto individual. Lo mejor que podemos hacer por el planeta es utilizar la menor cantidad posible de sus recursos. Comencemos por replantearnos nuestros hábitos de consumo.
- 3. Mantente informado sobre los temas ambientales. Lee todo lo relativo a problemas ambientales de tu comunidad y en los ámbitos nacional e internacional. Entérate de los hechos para que sepas lo que está en riesgo.
- 4. Ejerce tus derechos políticos. Exige saber qué posición tienen los políticos en los temas ambientales antes de votar o de darles tu respaldo.
- 5. Opina acerca de los asuntos ambientales. Escribe, llama, envía faxes o e-mails a los políticos y háblales sobre los temas ambientales que más te preocupan y diles lo que esperas que ellos hagan para proteger el ambiente.
- 6. Utiliza tu poder de compra. Siempre que te sea posible, adquiere servicios y productos que tengan el menor impacto en al ambiente (reducción en el desperdicio y el empaque, menos consumo de energía, etc).
- 7. Ahorra en el consumo de energía. Desde las bombillas fluorescentes compactas hasta los vehículos que ahorran energía, cada decisión que tomes reducirá la cantidad de emisiones de CO2 que entran a la atmósfera de la tierra y ayudará a prevenir el calentamiento global.
- 8. Aísla tu hogar. Una de las formas más sencillas y efectivas para ahorrar energía es asegurarte de que tu casa está aislada del frío en invierno y del calor en el verano. Arregla las ventanas y puertas, aísle el calentador de agua y las tuberías y usa alternativas para el aire acondicionado o usa éste sólo cuando sea necesario.
- 9. Ahorra agua. Arregla las goteras en tomas de agua, tuberías o retretes. Hasta una fuga pequeña significará, con el tiempo, un gran desperdicio. Riega el jardín o las jardineras sólo cuando sea necesario y muy temprano o al anochecer para reducir la evaporación.
- 10. Busca que las reparaciones a tu hogar que sean ecoeficientes. Si vas a hacer arreglos en tu casa, piensa en diseños y opciones de materiales que sean amigables con el ambiente.
- 11. Maneja menos y utiliza más el transporte público. Sabes que deberías hacerlo, pero ¿lo haces? Caminar y utilizar la bicicleta también son buenas opciones.
- 12. Asegúrate de que tu lugar de trabajo es amigable con el ambiente. Ya sea que trabajes en una fábrica o en una oficina, examina los elementos de tu vida laboral y asegúrate de que es un ambiente de trabajo sano para ti y el planeta.
- 13. Trabaja desde tu casa, haz menos recorridos. Con las nuevas tecnologías, es posible que más personas trabajen desde su casa. Si te es posible, date la oportunidad de disfrutar el ambiente de trabajo en su casa y minimiza el uso de energía y las congestiones de tránsito. Un día al mes marca diferencia.
- 14. Detén la propagación de los organismos genéticamente modificados o transgénicos. Pregunta en la tienda o supermercado en los que adquieres tus alimentos, así como en restaurantes, si éstos contienen OGM. Ellos son una grave amenaza para el equilibrio ecológico.
- 15. Minimiza el desperdicio de comida. La comida que sobra utilízala como composta en el jardín para reducir la cantidad de desperdicio que termina en los tiraderos.
- 16. Cultiva tu comida o compra alimentos cultivados en tu localidad. La producción en masa y la transportación de alimentos alrededor del mundo es una de las peores prácticas de desperdicio de la tierra.
- 17. Come menos carne. La producción de fruta y verdura requiere mucha menos energía y gasto de agua que la producción de carne. Comer granos, fruta y vegetales es saludable, económico y mejor para el ambiente.
- 18. Evita los materiales tóxicos y los pesticidas. Utiliza agentes limpiadores como el vinagre en vez de limpiadores químicos, jabón puro en vez de detergentes químicos y evita usar pesticidas tóxicos siempre que te sea posible. Elige pinturas de agua en vez de pinturas con base de solvente y nunca uses pinturas con plomo. Evita emplear contenedores plásticos para guardar comida.
- 19. Elige opciones distintas a las que requieren lavado en seco. La mayor parte de los solventes para lavar en seco son altamente tóxicos y cancerígenos. Estos químicos se quedan en la ropa cuando usted la lleva a casa.
- 20. Recicla siempre que puedas. Incluso artículos como las pilas, las cajas de cartón, el acero y el latón pueden reciclarse. Pregunta a las autoridades ambientales de tu localidad dónde puedes reciclar los deshechos.
- 21. Cuando tengas que usar plásticos, asegúrate de que no sean PVC. Los productos de cloruro de polivinilo (PVC) contaminan durante todo su ciclo de vida el ambiente y tu hogar. Entre los productos que contienen PVC están los marcos de las ventanas y otros materiales de construcción, pisos, cortinas de baño y juguetes.
- 22. No tires los desechos caseros contaminantes al aire libre. Nunca arrojes pintura, thiner, pesticidas o fluidos de los automóviles en el drenaje o en el bote de basura.
- 23. Cultiva plantas nativas. Si tienes un jardín o compartes una parcela comunal, cultiva plantas endémicas de la región, ya que no dañarán el ecosistema local. Especialmente, cultiva el tipo de plantas que están en peligro de desaparecer
- 24. Apoya las actividades ecoturísticas. Infórmate sobre si el tour, las instalaciones o el complejo turístico que visitarás trabajan para proteger el ambiente de forma local o si han contribuido a su destrucción.
- 25. No compres especies en peligro de extinción. Asegúrate de no comprar productos provenientes de especies en peligro (coral, tortugas, cuerno de rinoceronte, osos, monos, pájaros tropicales y ballenas).
- 26. Comienza tu propio grupo ambientalista local o participa en alguno. Tú puedes hacer la diferencia de muchas formas, en organizarte para proponer y exigir al gobierno o empresas que cambien sus políticas que afectan negativamente el medio ambiente.
- 27. Educa a tus hijos e hijas sobre la importancia de cuidar nuestro planeta y apoya la educación ecológica en las escuelas y la comunidad. Las futuras generaciones tendrán que tratar con enormes problemas ambientales, como el calentamiento global, el delicado equilibrio de la biodiversidad, cómo deshacerse de los desperdicios incluyendo deshechos nucleares y contaminantes, además de los impactos potenciales de los organismos modificados genéticamente.
- 28. Defiende tu derecho a saber. Si vives cerca de una fábrica, una planta incineradora o nuclear, exige que los dueños te digan a ti y a la comunidad qué químicos producen o emiten al ambiente y cuáles son los riesgos que implican para la salud.
- 29. Apoya las formas alternativas de energía. Muchos países se están quedando atrás en las investigaciones acerca de las formas de energía renovable. Dile a los políticos y empresarios de tu país que deben utilizar otras opciones para obtener energía, tales como la solar, la eólica y la hidráulica.
- 30. Sé positivo. Hay amenazas muy serias a nuestro ambiente y a nuestro futuro. Pero también hay soluciones. Sé positivo y haz la diferencia.
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